Perilla para regular el estrés

Estrés, Mindfulness y rendimiento (primera parte)

Si preguntáramos a cada persona de este mundo qué es el estrés, nos darían respuestas muy diversas. Más aún si indagáramos acerca de lo que les genera estrés: cambios o novedades, como un viaje o una mudanza de ciudad, incertidumbre laboral o económica, conflictos interpersonales, sobrecarga de actividades, enfermedades, pérdidas, pensamientos catastrofistas, etc.

Es muy amplio el rango de estresores o situaciones externas e internas que generan estrés y sin embargo todos entendemos a qué nos referimos con “estar estresados”. 

¿Entonces qué es el estrés?

También conocido como Síndrome General de Adaptación, Reacción general de alarma o Respuesta de lucha o huída, fue definido por Hans Selye en 1956 como la “respuesta inespecífica del organismo a cualquier presión o exigencia” (Kabat-Zinn, 2017). Esta respuesta es además adaptativa, total (emociones, mente y cuerpo) y automática.

Cuando son adecuadas y asumibles  fisiológicamente para el organismo,  se habla de buen estrés o eustrés. Si en cambio son excesivas, intensas, prolongadas, y superan la capacidad de resistencia y de adaptación del organismo, hablamos de mal estrés o distrés.

¿Pero no es el estrés siempre un enemigo?

Me gusta entender el estrés como un “superpoder” que compartimos con todos los seres vivos. Imagina una gacela que intenta ser apresada por un depredador. Todos sus recursos se ponen al servicio de la supervivencia: los sentidos se agudizan para responder rápidamente y se prioriza el trabajo muscular explosivo para tener más velocidad y fuerza en la huida (o en la lucha), por lo que hay una descarga de las llamadas hormonas del estrés, adrenalina y noradrenalina que aumenta el ritmo cardiaco y la presión sanguínea, y cortisol que permite procesar mejor la glucosa para aportar energía y oxígeno necesarios a los músculos; éstos se tensan para resistir algún posible arañazo o mordedura y aumenta la disponibilidad de sustancias que reparan los tejidos. Por otro lado, se limitan las funciones que no son esenciales en ese momento, como las respuestas del sistema inmunitario, el sistema digestivo, el sistema reproductor y los procesos de crecimiento.

Este desequilibrio vital para la supervivencia no puede mantenerse de forma prolongada sin ocasionar daños importantes en la salud. Cuando la gacela logra ponerse a salvo, su cuerpo tiembla para descargar la energía acumulada, descansa para recuperar el equilibrio en su cuerpo y posteriormente continúa con su vida cotidiana.

Ataques de fieras mentales

Seguramente reconoces algunos de esos síntomas aunque no estés bajo un riesgo inminente como la gacela: algunos inmediatos durante el evento, como tensión muscular, taquicardia, boca seca (el sistema digestivo inicia en la boca); y otros posteriores como problemas gastrointestinales, hipertensión, depresión del sistema inmunitario, etc.

Aunque en la actualidad es muy poco probable que seamos atacados por fieras reales, las nuestras son mentales y la alerta se dispara ante cualquier amenaza laboral, económica, de salud, relacional, etc. o incluso ante los diversos retos que tenemos cotidianamente en nuestra vida aunque sean positivos, como por ejemplo un ascenso en el trabajo o un viaje. Es importante tomar en cuenta que el depredador que realizó el ataque a la gacela del ejemplo, también entró en estrés agudo, así que no sólo nos estresamos cuando nos sentimos bajo amenaza, sino también cuando buscamos activamente lo que queremos.

A diferencia de las fieras reales, las mentales atacan una y otra vez, sin permitir que nuestro cuerpo se recupere del desgaste sufrido.

Fases del estrés

El estrés tiene tres fases: alarma, resistencia y agotamiento. La primera se da en el momento en que se percibe la amenaza y se detona la respuesta de lucha o huída. La segunda se realiza para compensar el desequilibrio que se está generando en el organismo durante el evento. Hasta aquí todo funcionará correctamente si permitimos recuperarnos de ese momento de alta exigencia.

Nuestro cuerpo tiene una cierta capacidad de soportar estos golpes fisiológicos y psicológicos repetidos -lo que se conoce como carga alostática– y volver al equilibrio u homeostasis, pero no es ilimitada. Si esta carga continúa más allá de la resistencia del organismo, entramos en el agotamiento, el estrés se cronifica y se convierte en la puerta de entrada a muy diversos desórdenes físicos, emocionales y mentales. Algunos de ellos son:

Físicos

  • Dolor de cabeza
  • Migraña
  • Síndrome de colon irritable
  • Inmunodepresión
  • Dermatitis
  • Psoriasis
  • Dolor de espalda
  • Gastritis
  • Hipertensión arterial

Emocionales

  • Depresión
  • Síndrome de ansiedad
  • Síndrome de desgaste profesional o Burnout
  • Pérdida de autoestima
  • Ideas suicidas

Mentales

  • Dificultad para concentrarse
  • Errores
  • Accidentes o cuasi-accidentes
  • Pérdida brusca de memoria de cosas cercanas en el tiempo

Relación entre estrés y rendimiento

Como seguramente ya lo dedujiste, no podemos funcionar correctamente en ningún ámbito de nuestra vida (laboral, académico, deportivo, etc.) ni con poco ni con mucho estrés. Esto lo podemos entender más claramente en este esquema que representa la curva del estrés, basado en la ley de Yerkes-Dodson:

Existen dos franjas de bajo rendimiento: cuando no hay estrés, no hay motivación y cuando se ha sobrepasado la capacidad de resistencia del cuerpo, hay agotamiento. Y existen dos franjas de buen nivel de rendimiento, una que es óptima, permitiéndonos estar enfocados, creativos y proactivos; y otra en la que comienza a haber agotamiento y el rendimiento es bueno pero va en descenso.

Es entre estas dos franjas donde es necesario centrarnos para permitir que el organismo psicofísico descanse y recupere su equilibrio natural, su homeostasis.

Hay muchas formas efectivas de permitirnos esta recuperación. En la segunda parte de este artículo te hablaré de un método que al mismo tiempo que pertenece a un linaje milenario, tiene sólidas bases científicas. Por su efectividad, alto rigor y amplio espectro de aplicaciones, ha sido adoptado por la comunidad médica, científica, educativa y organizacional en todo el mundo y está respaldada por una gran cantidad de investigaciones: me refiero a Mindfulness o “atención plena”.

Fuentes

Administrador. (2022, 4 marzo). Ansiedad y estrés – Clínica de la Ansiedad. Clínica de la Ansiedad. https://clinicadeansiedad.com/problemas/ansiedad-y-otros/ansiedad-y-estres/

Campos, A. (s. f.). RELACIÓN ENTRE EL ESTRÉS Y EL RENDIMIENTO. es.linkedin.com. https://es.linkedin.com/pulse/relaci%C3%B3n-entre-el-estr%C3%A9s-y-rendimiento-alfonso-campos

Kabat-Zinn, J. (2017). Vivir con Plenitud Las Crisis: Cómo Utilizar la Sabiduría Del Cuerpo y de la Mente para Enfrentarnos Al Estrés, el Dolor y la Enfermedad. Editorial Kairos.

Pariente, E. (2021, 18 julio). Qué es la carga alostática y por qué hay que tratar de mantenerla reducida. La Tercera. https://www.latercera.com/paula/que-es-la-carga-alostatica-y-por-que-hay-que-hay-que-tratar-de-mantenerla-reducida/

aalbanes
Instructor Calificado en MBSR (Reducción del Estrés Basado en Mindfulness), siguiendo los lineamientos de formación del Mindfulness Center de la Universidad de Brown y del Global Mindfulness Collaborative. Consultor en Mindfulness y Terapeuta Transpersonal por la Escuela Española de Desarrollo Transpersonal (EDT) y la Universidad Europea Miguel de Cervantes. Psicoterapeuta Gestalt, por la Universidad Humaslow. Coach Especialista en Transformación y Coach de Vida/Life Coach, certificado por el International Coaching Group (ICG).
14 COMENTARIOS
  • Imelda Rodriguez
    Responder

    Felicidades Antonio, tu trabajo es muy claro y útil. Comunica lo esencial y está muy bien escrito.
    Eres una persona muy solidaria y un verdadero humanista.

    1. Antonio Albanés
      Responder

      Gracias Imelda! Te mando un fuerte abrazo!

  • Ma. Amelia Orea Duarte
    Responder

    Gracias Antonio
    Excelente explicación, ocupamos la palabra estrés sin saber todo lo que implica
    Me has aclarado muchas dudas
    Estaré pendiente de tu proyecto

    1. Antonio Albanés
      Responder

      Muchas gracias, Amelia. Me da mucho gusto que te haya sido útil. El blog será semanal así que nos leemos pronto. Abrazo!

  • Rosa María Hernández López
    Responder

    Un trabajo muy ilustrativo, muchas felicidades. Gracias por compartir.

    1. Antonio Albanés
      Responder

      Muchas gracias, Rosa María. No te pierdas la segunda parte la próxima semana. Saludos!

  • Áurea Salomé Albanés Santana
    Responder

    Excelente artículo, me brindó mucha información. Gracias

    1. Antonio Albanés
      Responder

      Me alegro mucho! Esa es la idea, brindar información útil e inspiradora. Abrazo grande!

  • Patricia
    Responder

    Muchas felicidades Toño, por tu nuevo blog.

    1. Antonio Albanés
      Responder

      Muchas gracias, Paty! Por aquí nos vemos en los próximos artículos!

  • Patricia
    Responder

    Muchas felicidades Toño, por tu nuevo blog.

    1. Antonio Albanés
      Responder

      Gracias! Un abrazo!

  • Susana Robles Reyes
    Responder

    Un artículo que amplia mi consciencia como persona y profesionista, me ayuda a comprender y sobre todo compartir la claridad que muchos necesitamos, graciasl

    1. Antonio Albanés
      Responder

      Gracias Susy! Gracias por tu comentario y bienvenida a este espacio.

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